Varias veces nos han contado historias sorpredentes. El relato suele ser el mismo, solo cambian las situaciones y los personajes. Se trata de los mitos urbanos, relatos escalofriantes creados por el imaginario colectivo. Aquí les dejo la tercera entrega de los mitos urbanos de Solo Enanos. Misteriosa Luna Llena Cierta noche una pareja, que pasea a la luz de la Luna Llena, encuentra a un perro pequines. Parece perdido y está lastimado. Deciden llevárselo a casa para curarlo. El hombre se quita el cinturón y rodeando el cuello del perro, improvisa una correa. Baño helado En un bar de mala muerte, un enano observa a las mujeres. Recién sale de la cárcel, luego de 8 años de encierro. Todas le parecen hermosas, pero una en particular desentona con el lugar. Es de belleza delicada, viste con elegancia y tiene exuberantes curvas. El enano siente que se le incendia el sexo y teme entrar en erupción. De pronto la mujer se le acerca y luego de cruzar algunas frases, le propone ir a un hotel. La mujer de negro
Ya en la casa, la mujer se inclina para limpiar la herida del animal. Al agacharse, deja descubierto un crucifijo que cuelga de su garganta. El perro, al ver la cruz, se violenta, lanza mordiscos y corre por el departamento. La única salida es una ventana abierta y el perro salta. Están en un piso 13 pero el pequines no sabe que eso le traerá mala suerte. La pareja queda impactada y evitan asomarse a la ventana.
A la mañana siguiente llaman a la puerta de la pareja. Se trata de un policía, que les pregunta si escucharon algún ruido en la noche anterior. Y agrega "encontramos un enano corriendo por la calle, en bolas y con un cinturón rodeándole el cuello".
No pueden esperar llegar a la habitación, en el ascensor del hotel se aman por primera vez. Y vuelven a amarse en el cuarto, una, dos, tres y cuatro veces. El enano, envalentonado, quiere realizar una fantasía. Se trepa al ropero, no sin esfuerzo, y salta como un tigre sobre la mujer. Pero ha calculado mal y da con su humanidad de lleno contra la mesa de noche y se desmaya.
Cuando se despierta, se encuentra en una bañera llena de hielo. Un sudor frío lo recorre. También ve una nota y un teléfono. No sin horror, lee la nota. Esta dice: "Bienvenido. Te desmayaste con el golpe. Pero, desmayado y todo, seguías dándole riñonazos a la alfombra y estabas perforando el piso. Te puse en la bañera para que te baje la calentura. Imaginate si te encuentran dándole bomba al piso... Por si acaso te dejo el teléfono de una masajista; besitos".En el cementerio, dos amigos caminan. Al llegar a una encrucijada, se separan. Uno de los hombres se detiene frente a una tumba. A los minutos se le acerca una mujer muy pálida, con atuendo antiguo y vestida de negro. A pesar de todo, es en extremo bella. Hablan y, luego, van a un hotel donde hacen el amor. Al día siguiente el hombre nota que la mujer se fue. Se viste y vuelve al cementerio. Camina cómodamente entre las tumbas, como quien ha realizado esa marcha varias veces, y se detiene frente a una lápida. Allí lo espera su amigo, y le pregunta "¿Cómo te fue?". El hombre responde: "10 puntos! Nunca pensé que las muertas garchaban tan bien".
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